jueves, 14 de octubre de 2010

EDIPO REY

Un oráculo advirtió a Layo Rey de Tebas, que sería asesinado por su propio hijo. Decidido a evitar su destino, ató los pies de su hijo recién nacido y lo abandonó para que muriera en una montaña solitaria. Un pastor recogió al niño y se lo entregó a Pólibo, rey de Corinto, quien le dio el nombre de Edipo (pie hinchado) y lo adoptó como su propio hijo. El niño no sabía que era adoptado y, cuando un oráculo proclamó que mataría a su padre, abandonó Corinto. Durante su travesía, encontró y mató a Layo, creyendo que el rey y sus acompañantes eran una banda de ladrones y así, inesperadamente, se cumplió la profecía.
Creyendo que el rey Layo había muerto en manos de asaltantes desconocidos, y agradecidos al viajero (Edipo) por librarlos de la esfinge, los tebanos lo recompensaron haciéndolo su rey y dándole a la reina Yocasta por esposa. Durante muchos años la pareja vivió feliz, sin saber que ellos eran en realidad madre e hijo.
Entonces descendió una terrible peste sobre la tierra, y el oráculo proclamó que debía ser castigado el asesino de Layo. Pronto Edipo descubrió que involuntariamente había matado a su padre. Atormentada por su vida incestuosa, Yocasta se suicidó y, cuando Edipo se dio cuenta de que ella se había matado y que se condenaba a sus hijos, se quitó los ojos y abandonó el trono.
https://docs.google.com/document/d/1LNtcPJz9IyLfh_2PGgysJYHSaNZx9GJI7h43Chko518/edit?hl=en

miércoles, 13 de octubre de 2010

UN LUGAR LLAMADO NADA




La muerte me guiña un ojo,
me jura silencios en mi dolor,
promesas de un vacío intenso
donde no existe más color

que el que da mi propia sombra
reflejado en un muro de aire,
levantado en el recuerdo,
en la paleta del eterno pintor.

La Muerte me pide un beso,
desnuda mi miedo con su voz.
Me hace el amor y en su lecho
me roba la vida,
me calma el dolor.

Me nombra el dueño eterno
de la tierra de la mar encantada,
más allá de cielo e infierno,
donde una lágrima está congelada,
donde la risa está demacrada.

Soy el rey de una tierra sin penas,
sin recuerdos, sin amor.
La patria de los que no soportaban la vida
y prefieren la cobardía
de una muerte amañada,
a enfrentarse a un nuevo día,
a luchar cada mañana...

Soy el Rey de la Tristeza Deportada,
de la angustia maquillada,
de un lugar llamado muerte.
Soy el Rey
de un lugar llamado Nada.
 
TXUS